jueves, 1 de mayo de 2014

El Periodo Axial y el filosofar en el siglo XXI (parte 4)

And I, I am feeling a little peculiar
And so I wake in the morning and I step outside
And I take A deep breath and I get real high
And I scream from the top of my lungs,
What's goin' on
[1]

En el largo plazo, la ética se tratará de un tipo de colaboración eficiente y hermosa entre personas “glocales,” personas con la vocación de “retirarse de la práctica para sanarla,” tales como mi querida humilde, paciente y tocada María de los Angelitos.[2] 

¿Qué tipo de colaboración?  En la fábula “Vacaciones familiares en Acapulco se encuentra una analogía para la colaboración funcional y glocal.  La historia es una analogía para una división de roles y tareas en una colaboración omnidisciplinaria.[3]  La fábula sugiere una posibilidad de colaborar que va más allá de la fragmentación y las especializaciones dominantes tanto en la universidad contemporánea como en las revistas, conferencias y boletines.  La disfuncionalidad en los esquemas académicos de recurrencia es tan generalizada que difícilmente se ve.  “Ante todo, lo que falta es un conocimiento de todo lo que falta, y este conocimiento no se adquiere sino gradualmente.”[4]

“I take a deep breath and I get real high / And I scream from the top of my lungs, / What's goin' on?”  ¿Qué está pasando en la meso-economía en Morelia, Guadalajara o en Monterrey?   No sabemos.  No tenemos ni idea de los ingresos excedentes puros una meso-economía sana,[5] pues los maestros y los textos están atrapados en la alquimia de fusionar dos flujos, dos circuitos distintos, y el resultado, ya que no hay entendimiento, es la auto-preservación económica.[6]  ¿Qué haremos? 

¿Tenemos idea de qué es una educación sana, un conjunto de maestros y maestras desde kindergarten a pos-grado que han apropiado la política:[7] “Cuando estás criando niños y niñas, estás criando preguntas”?[8]  ¿Qué es “la moda y la misión” para criar y educar a la princesa Sophia?  ¿Cómo la invitamos a ella y “a todas las niñas y a todos los niños a auto-conocer, auto-degustar y auto-amar mientras aprenden la raíz cuadrada de dos y otras maravillas?”[9] 

En cierto sentido, nos sentimos cómodos con la fragmentación e ineficacia del periodo axial, pues es bien difícil, si no imposible, fantasear sobre la transición hacia una colaboración glocal eficiente y hermosa.  En lo concreto, que es la historia, la aberración dramática se combina con un sesgo general que se manifiesta en la pregunta: ¿De qué sirve pensar en periodos axiales, en números enormes como 3514[10] y 6997[11] y en largos intervalos de tiempo?[12] 

For many hours and days that pass ever soon,
The tides have caused the flame to dim.
At last the arm is straight, the hand to the loom;
Is this to end or just begin?[13]

¿Qué hora es?  ¿Quién sabrá la hora verdadera?[14]  

¿Qué hora soy?  ¿Es ridícula la pregunta?

“Además del amor a la luz, puede haber un amor a las tinieblas.”[15]

No es nada fácil promover la consciencia histórica y fantástica en el periodo axial.  La híper-especialización y las divisiones; las “dos culturas”—los licenciados e los ingenieros;[16] los filósofos “puros” que no se meten en problemas aparentemente triviales en las matemáticas o las ciencias empíricas, y no se preocupan por los mercados o las escuelas locales; y los departamentos, las escuelas, las revistas, los congresos, las conferencias, los talleres y los blog spots que siguen divisiones tradicionales[17] hacen difícil realizarlo.  ¿Quién tendrá el coraje para confesar en una reunión de Cabezas Vacías Anónimas: “Hola, mi nombre es Pepe y puedo citar autores muy bien, pero me siento vacío, el corazón arde.”?[18]

Sin embargo, tal conciencia extática, que incluye la fantasía de cómo pudieran o debieran cambiar las instituciones educativas en Morelia en los próximos cien años, será el núcleo de la ética.  ¿Es posible recordar el futuro?[19]  Sí es posible.  ¿Es posible fantasear cómo las investigaciones en nanotecnología, neurofisiología, biomédica, biofísica y biomímica[20] van a cambiar la vida humana en los próximos mil quinientos años?[21]  Es difícil, pero es posible.  ¿Es ético entregarse a tal fantasía?  Creo que sí.

¿Por qué es apropiado pensar en cien años?  Un cambio en un paradigma de una ciencia básica puede tardar varios años.[22]  Un cambio de prioridades metodológicas en la filosofía y las ciencias humanas y no básicas nos pide más que, por ejemplo, el cambio en la comunidad científica en las décadas de los 40 y los 50; es más difícil.  ¿Por qué?  Porque un cambio de método en las ciencias básicas plantea un reto que requiere un nuevo conjunto de conocimientos sobre un fenómeno.  En cambio, la eficacia de un nuevo punto de vista en la filosofía y las ciencias no-básicas requiere un cambio personal y comunal, un cambio en la praxis, tal vez un desplazamiento.[23] 

En lugar de hablar de “premisas verdaderas” o “principios primeros o primitivos,” las prioridades metodológicas nos piden apropiarnos del horizonte de nuestro hablar y escuchar, nuestro amar y arriesgar.  ¿Quién tiene el tiempo y/o las ganas de hacer eso?  ¿Quiénes serán los maestros y las maestras?  ¿Quién realmente tiene el tiempo, ya sean diez o veinte años?  “Maestro,” dice el discípulo, “¿cuándo alcanzaré la iluminación?”   “Quizás en unos diez años,” responde el maestro.  “Pero, ¿y si me esfuerzo mucho más?” pregunta el discípulo.”  “Entonces quizá en veinte años,” contesta el maestro.

¿Quién sabe “por qué el ciclo amplio es, entonces, tan prolongado”?[24]  No lo sabemos, pero debemos amar las preguntas y buscar una manera de colaborar para que cuidar al pueblo de Morelia sea lo más íntegro, concreto-abstracto-concreto[25] y fantástico posible. 

La tarea de quienes están involucrados en una colaboración funcional no será de la índole práctica del sentido común.  El reto transversal es cultivar una actitud Socrática y, en la medida en que las circunstancias de nuestra acelerada vida personal y profesional nos lo permitan, educar y amar a las Sophias y los Sergios que están en los salones y aulas en los kindergártenes, las primarias, las secundarias, las prepas, las universidades y los posgrados en Morelia.

En la ética del futuro, filósofos, físicos, economistas, et al van a cruzar las fronteras que dividen las disciplinas y resultan en una fragmentación.  En lugar de resolver el “casos” con el sentido común, poco a poco el enfoque cambiará a problemas locales y concretos.  Por ejemplo, en lugar de analizar el caso de Enron, nos preocuparemos por los espacios verdes en Morelia, sus muchas funciones y significaciones intersubjetivas, culturales, económicas y ecológicas.[26]

En el periodo axial de lenta y difícil transición, nosotros filósofos y otros humanistas nos enfrentamos a dos posibilidades: o aprendemos, paulatinamente y a través de problemas aparentemente triviales, métodos empíricos y estadísticos y, a la vez, qué carajo pasa en la caja negra;[27] o sentiremos vergüenza por hacernos estériles y convertirnos “en una clase cerrada sobre sí misma, sin propósitos proporcionados a su formación.”[28]  Por el momento el sentir tal vergüenza es un sueño, una fantasía.   

And so I cry sometimes when I'm lying in bed
Just to get it all out, what's in my head


[1] “What’s Going On,” 4 Non Blondes.
[2] Ver “María de los Angelitos” y “La Babel de Nuestro Tiempo (parte 2)”.  María de los Angelitos es una fantasea porque: (1) todavía no existen textos de economía que distingan adecuadamente los flujos básicos y los flujos no básicos (“agregados”); (2) los textos que existen no toman en cuenta flujos locales; (3) todavía no existen equipos de maestros con una formación adecuada para promover el crecimiento lento, seguro, interdisciplinario, e integral, y así “dar a luz a” sabias como María de los Ángeles.    
[3] Ver Bernard Lonergan, “Functional Specialties,” Gregorianum 50 (1969), 485-505 y capítulo 5.  “Especializaciones funcionales” en  Método en Teología, Salamanca, Sígueme, 1988.  Una buena introducción a la problemática de la colaboración funcional es Michael Shute, “Functional Collaboration As The Implementation Of ‘Lonergan’s Method’ Part 1: For What Problem Is Functional Collaboration The Solution?” Divyadaan: Indian Journal of Philosophy and Education,” 24/1 (2013).
[4] Insight, p. 623.
[5] "It is true that our culture cannot be accused of mistaken ideas on pure surplus income as it has been defined in this essay; for on that precise topic in has no ideas whatever.” Bernard Lonergan, For A New Political Economy, Toronto: University of Toronto, 1998, CWL 21, 297-98.
[6] “The dynamics of surplus and basic production, surplus and basic expansions, surplus and basic incomes are not understood, not formulated, not taught.  When people do not understand what is happening and why, they cannot be expected to act intelligently.  When intelligence is a blank, the first law of nature takes over: self-preservation. Bernard Lonergan, Macroeconomic Dynamics: An Essay in Circulation Analysis, Toronto: University of Toronto Press, 1999, CWL 15, 82.
[7] Una verdad pragmática básica importante, algo así como el núcleo de las constituciones nacionales o las leyendas tribales.  También ver Vacaciones familiares en Acapulco.”
[8] Philip McShane, Futurology Express, Vancouver: Axial Publishing, 2013, 65.  Traducción del original: “When raising children you are raising question marks.”
[9] Primer párrafo de “La Moda y la Misión (parte 2)”
[10] Dice Goethe: “El que no sabe llevar su contabilidad por espacio de tres mil años, se queda como un ignorante en la oscuridad. Y solo vive al día.”   Si añadimos mil quinientos años a la fecha, estamos en el año 3514.
[11] Es el resultado de restar 2014 de 9011.  Ver el tercer párrafo en P. McShane, “Llegando a Cosmopolis.” (Conferencia Inaugural, Primer Taller, Puebla, 16 junio de 2011).
[12] Ver Insight, 156-157, 170-171.
[13] Led Zeppelin, “All of My Love.”
[14] Ver “La moda en la modernidad” en “La Moda y la Misión (parte 1)” y “¿Dónde y Cómo Comienza el Comienzo?”, Conferencia internacional “Información, Comunicación y Complejidad,” Universidad Nova Spania, Morelia, Michoacán, México, 8 de septiembre de 2012.
[15] Insight, p. 243.  Si dices algunas líneas, o haces cualquier cosa, mecánicamente, sin darte cuenta profundamente de quien eres, de dónde vienes, porqué, qué es lo que quieres, a dónde vas, y qué harás cuando llegues ahí, has estado actuando sin imaginación.” Ver la nota #1 en El Inglés como mi segunda lengua
[16] C.P. Snow, Las dos culturas y un segundo enfoque, Madrid, Alianza, 1987, p. 14.
[17] Dentro de la filosofía existen AOS (inglés para “área de especialización”) basadas en figuras, periodos, escuelas, corrientes, etc.  Algo parecido existe en otros campos.  Todavía no existen las especializaciones funcionales que van a “contrabalancear las infinitas divisiones de la especialización de campo.” B. Lonergan, Método en teología, 126. 
[18] Ver Cabezas Vacías Anónimas y Comunidades Bases de “¿Huh?...¡Wow!” en “La Moda y la Misión (parte 2)
[19] “Remembering the Future” es el título de un capítulo en J. M. Synge, Inventing Ireland: The Literature of the Modern Nation, Cambridge: Harvard University Press, 1997.
[20] Ciencia basada en la naturaleza. “Animales como la termita o plantas como el loto inspiran tecnologías eficientes y ecológicas como sistemas de ventilación de edificios y alas de avión. Los diseños basados en la biomímica le han servido a más de un arquitecto para ganar proyectos en los que la sostenibilidad y la ecología eran indispensables. Por ejemplo, Roger Frechette ha diseñado un rascacielos, la Pearl River Tower, para la ciudad china de Guangzhou (Cantón).” “Biomímica: Ciencia basada en la naturaleza
[21] Ver la nota #10 arriba.  
[23] “Una transformación de la física o química, un punto de vista totalmente nuevo, no implica ningún cambio en la vida humana.  Pero en una ciencia del hombre tal transformación tienes sus implicaciones para el sujeto mismo.  Ahí no se da una mera transformación en los objetos, sino que hay también una conversión [desplazamiento] en el sujeto; y a no ser que la conversión del sujeto se siga o haya sido preparada, se dará un conflicto entre el objeto y el sujeto.  El sujeto sentirá que la nueva teoría no puede ser verdadera.” Bernard Lonergan, Filosofía de la educación, 231-232.  También ver James Gerard Jude Duffy, “Cosmópolis, Filósofo y Otros Nombres.”
[24] Insight, p. 292.  También ver “Una pregunta que llora” en “La Moda y la Misión (parte 1)
[25] “Cuarto, el acto de intelección gira entre lo concreto y lo abstracto. El problema de Arquímedes era concreto: tenía que determinar si una corona particular estaba hecha de oro puro. La solución de Arquímedes fue concreta: consistió en pesar la corona dentro del agua. Pero, si preguntamos cuál fue el punto toral en ese procedimiento, tenemos que recurrir a las formulaciones abstractas de los principios del desplazamiento y del peso específico." Insight, p. 40.  La crisis en los círculos pequeños de “Lonerganistas” o “Lonerganeanos” es el incumplimiento del “asunto crucial es un asunto de orden experimental” (21) —esforzarse “a problemas aparentemente triviales" (37) con ejemplos matemáticos y científicos, “los campos de la empresa intelectual en los cuales se pone el máximo cuidado en la exactitud y se logra de hecho la máxima exactitud." (23)   Sin intentar paulatinamente tales problemas triviales es bien difícil identificar la enorme diferencia entre “disciplinas académicas” y “un tercer camino” en las páginas 11 y 12 de Método en Teología.  NB—identificar es un “performance”: “La capacidad es una cosa y el ejercicio (“performance”) es otra.  La identificación es un ejercicio.” Insight, 648.
[26] Ver la tesina de Eduardo Macouzet Espinosa (LHCS 2014) El éxito y fracaso de los parques urbanos de Morelia. Cuestionando el paradigma que los rodea.
[27] El reto es transversal.  Ver J. Duffy, “Estrategias Para Desarrollar un Pensamiento Crítico y Creativo,” Primeras Jornadas de Pensamiento Crítico, 14-15 octubre, 2011, en las páginas 71-74.
[28] B. Lonergan, Método en Teología,  101.  Lonergan estuvo en el país de fantasía cuando describió las dos funciones de la filosofía en la página 97.  Bueno, todo el libro es una fantasía de “un tercer camino.” (83) Ver J. Duffy, “Espíritus audaces y el proceso acumulativo del progreso,” Segundo Taller Latinoamericano, 14 junio de 2013. 

viernes, 25 de abril de 2014

El Periodo Axial y el filosofar en el siglo XXI (parte 3)

Se acabó esa ciudad.  Terminó aquel país.  No hay memoria del México de aquellos años. [1]

¿Qué tan lenta será la transición hacia una educación integral y humanizante en la cual todos los educadores y los otros actores anhelemos vivir íntegramente la frase: “cada movimiento que haces sobre el escenario, cada palabra que dices, es un resultado de la vida correcta de tu imaginación”? 

Puede resultar engañoso asumir que mis movimientos al hablar en inglés hayan resultado de una vida correcta de la imaginación.  Del mismo modo, puede resultar engañoso asumir que mis movimientos y pensamientos al hablar en inglés se manifiestan más fácilmente que cuando pienso, hablo y vivo en español.  ¿Quién dice que puedo comunicarme en inglés mejor que en español?  ¿Tengo razón para creer que el gringo-mexicano James es capaz de evitar los sesgos y ciclos de decadencia simbolizados en obras como 1984, Un Mundo Feliz, El Extranjero, Fahrenheit 451, Ensayo sobre la ceguera, o Las Batallas en el desierto? 

¿Desde cuál horizonte se podría proclamar: “Se acabó esa ciudad.  Terminó aquel país.”?

No deja de ser curioso que un libro publicado en 1981—que cuenta la historia de los tardíos años cuarenta o comienzos de los cincuenta en una ciudad de México que conserva poco de aquellos años que vieron cómo el liberalismo económico penetraba (nunca mejor dicho) nuestros enseres comerciales y económicos en la llamada “industrialización” del presidente Miguel Alemán— aún pueda responder a las inquietudes de la confusa adolescencia temprana.[2]

En la confusa adolescencia temprana del periodo axial, puede ser que el inglés sea mi segundo idioma[3] y después de unas copas[4]—o después de una crisis—quizá yo tenga el valor para admitirme a mí mismo: la situación social que se ha  deteriorado y el ciclo amplio de decadencia engloban mi capacidad de hablar.  “Words don’t come easy to me,”[5] ni en inglés ni en español.  ¿Cuántas personas y cuántas situaciones me han hecho lo que y quién soy?[6]  Existe la posibilidad de una “devaluación, deformación o corrupción del lenguaje… que pueda ocurrir en una escala amplia y masiva” y en la cual no puedo “hacer más que realizar auténticamente la inautenticidad.”[7]

Si el bien humano “es una historia, un proceso concreto, acumulativo, que resulta de la captación humana y de las elecciones humanas que pueden ser buenas o malas,”[8] y el pensar al nivel de la historia implica pensar en probabilidades, el pensar seriamente en nietos y bisnietos implica tomar en serio estructuras heurísticas para recordar el futuro mejor de lo que era.[9]  El "ser inteligente [que] exige que se perciban las posibilidades hasta ahora desapercibidas o inadvertidas"[10] estará infestado de tablas de distribuciones de las probabilidades de esquemas de recurrencia complejos.[11]

Normalmente en cursos de ética nosotros los “filósofos” no tratamos métodos estadísticos, ni fomentamos una consciencia histórica.  Por buenas razones: (i) es difícil; (ii) debe ser una tarea transversal.  Además hemos heredado de Max Weber una separación de tres esferas: ciencia, moralidad y arte.[12]

Lo más fácil y rápido sería mezclar disciplinas sin diferenciarlas en un mole “transdisciplinario.”  Por otro lado, creo que el proceso de integrar las esferas va a tardar varios años.[13]  Mientras tanto, ¿qué haremos para transformar el chisme?

Puedo imaginar el devenir, en las próximas dos o tres décadas, de cursos que ponen en duda la ineficacia de: estudiar “-ismos,” hacer “mapas conceptuales” sin conceptos,[14] y juntar alumnos de cualquier carrera en un solo salón.

Ética para negocios
El gran reto es leer los libros de texto y ver las noticias con la sospecha que no todo está bien.  ¿Es el famoso PIB parte de una ciencia básica de una economía sana, o es solo chisme?  ¿Estamos en la alquimia de “macro-estáticas”? [15]  “If the GNP is up, why is America down?”[16]  ¿Es buen momento para releer a Josef Schumpeter y así entender el rol normativo de los banqueros y el significado básico de “crédito”?[17]  ¿Por qué en los libros de macroeconomía importados de los EEUU se menciona el problema de la contaminación en la Ciudad de México, pero no se mencionan el mango, el aguacate o la marihuana? 

Ética para ingeniería
Se puede aprender el cálculo como una técnica, sin entender el porqué, y sin entender el porqué, la física no tiene mucho sentido.  Igual se puede aprender la química como una técnica, sin entender el porqué.  Las probabilidades y las estructuras heurísticas estadísticas son claves para “pensar al nivel de la historia” (Marx), y por eso es importante para la ética.   Otras oportunidades serán: investigar sobre los debates y pleitos entre los físicos al principio del siglo XX—Einstein y Bohr, Pauli y Weyl.  El comentario de M. Planck sobre cambios en paradigmas—una nueva teoría científica es aceptada cuando se retira o se muere la presente generación de profesores[18]—tiene repercusiones profundas en la ética.

Ética para arquitectura
¿En cuál sentido es la arquitectura (o la danza, la poesía, el drama) “la tarea suprema y la actividad propiamente metafísica de esta vida”?[19]  ¿Es posible una liberación de seres humanos a través de la creación de espacio?  ¿Existe una diferencia entre “edificio” y “morada,” por ejemplo en las obras de Christian Norberg-Shulz?  ¿Puede ser la crítica de Jane Jacobs contra Le Corbusier y su proyecto basado en principios cartesianos relevante para la formación de arquitectos éticos y con una visión humana?[20]  ¿Puede ser “ético” estudiar, interpretar y evaluar los cambios en el siglo XX desde un estilo blanco y limpio hacia el “double-coding” en estilos más ‘posmodernos’?

Ética para derecho
¿Es posible una reforma penal eficaz sin entender los derechos humanos?  ¿Es posible entenderlos y descubrir nuevas posturas para fundamentar nuevas políticas públicas sin entender la historia de la filosofía política moderna?  ¿Es posible entender la historia de la filosofía política sin una reforma en la educación?  ¿Se puede reformar la educación sin una filosofía de la persona como un ser cultural y regional?  ¿Existe una diferencia entre una cultura de derechos humanos y una cultura de la cultura? [21]  ¿Estoy dando vueltas?  Me parece una labor enorme.  ¿Por dónde empezamos?  ¿Es una ética de mínimos posible fenomenológicamente?  ¿Se puede hablar de “derechos,” “libertad” y “valores,” sin entender el devenir del discurso de los derechos humanos, por ejemplo en las obras de Leo Strauss?[22]

El gran reto para llegar a pilotear e implementar tales cursos, y/o cursos parecidos, es formar maestros capaces de impartirlos.  Se nota en las cuatro propuestas un toque de la consciencia histórica.  ¿Debe ser un requisito para enseñar la ética?  Creo que sí.  En cualquier área, sin entender la historia del devenir de términos y frases clave, el discurso permanece en el sentido común. [23]  “Es obvio que la ética, al tornarse práctica, renuncia a su única función esencial y, por esa renuncia, condena a la practicidad a la ruina.”[24] 

Se requiere un esfuerzo para desarrollar, poco a poco, una consciencia histórica del devenir de la física pos-newtoniana.  Además, no se puede estudiar y escribir la historia de la física sin entender la física newtoniana y pos-newtoniana.[25]  Esa historia no es algo sencillo y directo, sino algo que ocurre en una serie de diversos pasos, desvíos, errores, y correcciones. 

La historia real no es la historia de una sola o de varias ciencias, sino junto con ellas la historia de las instituciones (familia, gobierno, universidad) y su miríada de costumbres y tradiciones. 

En el largo plazo, la ética se tratará de un tipo de colaboración eficiente y hermosa entre personas “glocales,” personas con la vocación de “retirarse de la práctica para sanarla,” tales como mi querida humilde, paciente y tocada María de los Angelitos.[26]  ¿Qué tipo de colaboración?

Continuará


[1] José Emilio Pacheco, Las batallas en el desierto, último párrafo.
[2] José Antonio Valdés, “Las Batallas en el Desierto: tres décadas después”, La Ciudad de Frente, enero 26, 2014.
[3]El Inglés como mi segunda lengua” en este mismo blog spot es una traducción del resumen de “English as My Second Language,” para el West Coast Methods Institute, Loyola Marymount University, Los Ángeles, California, 30 de abril de 2011. 
[6] Ver Austin Farrer, Love Almighty and Ills Unlimited, London, Collins & Son, 1962, p. 114.
[7] B. Lonergan, Método en teología, Salamanca, Sígueme, 1994, 83. 
[8] B. Lonergan, Filosofía de la educación, 67.
[9] Ver la nota #13 en La Babel de Nuestro Tiempo (parte 2)
[10] Método en Teología, 57.
[11] Cf. J. Duffy, “El azar, la probabilidad emergente y la cosmópolis,” Revista de Filosofía (Universidad Iberoamericana) 135: 313-337, 2013.
[12] "Él caracterizó, la modernidad cultural como la separación de la razón sustantiva expresada en la religión y la metafísica en tres esferas autónomas: ciencia, moralidad y arte, que se diferenciaron porque las visiones del mundo unificadas de la religión y la metafísica se escindieron. Desde el siglo XVIII, los problemas heredados de estas viejas visiones del mundo pudieron organizarse según aspectos específicos de validez: verdad, derecho normativo, autenticidad y belleza." Jürgen Habermas, "Modernidad: un proyecto incompleto," en Nicolás Casullo (ed.), El debate Modernidad Pos-modernidad, Buenos Aires, Editorial Punto Sur, 1989, pp. 131–144.
[13] Se encuentran algunas pistas en Philip McShane, “Aesthetic Loneliness and the Heart of Science,” citado en la nota #1 “El periodo axial y el filosofar en el Siglo XXI (parte 2)”
[14] “Hay dos características de un concepto explicativo serio…el lector recuerde las semanas, meses, aún los años que ha gastado –con hazañas de curiosidad, y no sólo proezas de memoria- luchando por alcanzarlo. Y el lector es capaz, aún muchos años después, de referirse a él con coherencia, brillantez, mediante ejemplos, quizás por unas diez horas. …los conceptos serios y explicativos como logros raros…no pasan de generación a generación en píldoras compactas aprendidas.” Philip McShane, Economics for Everyone: Das Jus Kapital, Halifax, Axial, 1998, 36.  Traducción libre.
[15] Ver el Anexo C Apéndice C “Hidrodinámicas y Flujos de Dinero” en J. Duffy, “¿Dónde y Cómo Comienza el Comienzo?”, Conferencia internacional “Información, Comunicación y Complejidad,” Universidad Nova Spania, Morelia, Michoacán, México, 8 de septiembre de 2012.
[16] Clifford Cobb, Ted Halstead and Jonathon Rowe, “If the GDP is Up, Why is America Down?” The Atlantic Monthly, October, 1995, 59-74.
[17] Según Joseph Schumpeter, no debería ser su rol “forzar su dinero sobre la gente” o “llenarse con préstamos.”     Su rol es dar crédito, es decir su rol es creer.  El propósito de un comité bancario, según Schumpeter, debería ser “evaluar las posibilidades de éxito para cada propósito y, mientras  alcanza su fin, el tipo de hombre que el prestamista es, mirándolo mientras actúa.”  Cf Joseph Schumpeter, Business Cycles: A Theoretical, Historical, and Statistical Analysis of the Capitalist Process, New York, McGraw Hill, 1939, 640, y Business Cycles II, 641.
[18] Ver Max Planck, Scientific Autobiography and Other Papers, trad. F. Gaynor, New York, Philosophical Library, 1949, 33-34.
[19] Martin Heidegger, “La voluntad de poder como arte,” en Nietzsche I, trad. Juan Luis Vermal, Barcelona, Destino, 2000.
[20] Jane Jacobs, The Life and Death of Great American Cities, New York, Vintage Books, 1992.
[21] Cf J. Duffy, “La Cultura de los Derechos Humanos y Cosmópolis,” en el blog spot “Círculo de Café.”
[22] Leo Strauss y Joseph Cropsey (compiladores), Historia de la filosofía política, México, Fondo de Cultura Económica, 2012.  Leo Strauss “The Three Waves of Modernity,” en H. Gildin (ed.) Political Philosophy: Six Essays by Leo Strauss, Indianapolis, Bobbs-Merrill, 1975, 81-98. 
[23] “Hoy los términos continúan definidos, pero las definiciones no son únicas: al contrario, para cada término hay una secuencia histórica de definiciones diferentes; hay una explicación erudita para cada cambio de definición; y no hay ningún apoyo para la visión optimista que intentara excluir ulteriores desarrollos en esta serie mudable.” Bernard Lonergan, “Dimensions of Meaning,” Collection, CWL 4, University of Toronto Press, 1988, 232-245.  “Las dimensiones de la significación” traducido por Armando Bravo.
[24] Insight, p. 297.  NB—en esta cita he reemplazado la palabra “cultura” por “ética.”  El término “ética” deriva del vocablo griego ethos que significa carácter y costumbre.
[25] Ver “La historia de la ciencia especializada,” en B. Lonergan, Filosofía de la educación, pp. 333-335.