viernes, 25 de noviembre de 2011

Vacaciones familiares en Acapulco: Una fábula postmoderna


Una familia del D.F. tiene una cabañita de vacaciones en algún lugar cerca de Acapulco. [i] (Sus imágenes pueden disponerse mejor si piensa en su propio entorno para escaparse de Monterrey, de Guadalajara, o de cualquier parte.) Veinte años atrás, María, que nació en Huandacareo, Michoacán y Carlos, que nació en Coyoacán, D.F., al comenzar sus veintes, heredaron la cabañita, y desde entonces éste ha sido el lugar de sus vacaciones. Por esa época, sus hijos, Alfredo y Mónica, hacían eran bebés de 2 y 3 años. Durante los primeros años el grupo de vacaciones se agrandó para incluir a Lupita, la madre de María, y al cuñado de Carlos, Rigoberto. Luego de veinte años el grupo vacacional se compone de la abuela Lupita de 73 años, del Tío Rigoberto de 57, María y Carlos, ambos de 45, Alfredo de 22 y Mónica de 23. Por lo regular, todos los meses de julio empacan y se dirigen a la cabañita en las afueras de Acapulco. Con el paso de los años y cada vez más, el hecho es que ya no se van de vacaciones con la misma felicidad de estar allí.

El verdadero gozo de la abuela Lupita, con los años, se volvió el bingo, y había que dejarlo durante “las vacaciones.” El tío Rigoberto, un alcohólico de buena práctica, no conduce, y la cabañita queda 10 kilómetros de una licorera. Alfredo y Mónica, a los 3, a los 7 y hasta los 13 años, gozaban jugando solos en la orilla el mar, pero ahora están más interesados en Facebook, condones y los antros de Acapulco que en castillos de arena. María y Carlos, por supuesto, se encuentran atrapados en la mitad convencional y una mini crisis de los cuarenta. La abuela Lupita recientemente ha descubierto una devoción de su niñez para rezar el rosario, pero a ella no le gusta hacerlo sola, y los demás no comparten la devoción.

Llega entonces el tiempo de crisis, la decisión de mayo sobre la época de vacaciones, tiempo que nunca antes fue para eso, y que desata una necesidad comunal de hacer un alto, para volver a ganar confianza, para volver a las ideas de felicidad e infelicidad, de desesperos y deseos. ¿Y qué pasó con el claro e incómodo asunto? ¿Qué ha estado sucediendo? ¿Qué van a hacer sobre eso?

De manera notable, la familia no toma las rutas fáciles y estériles de las acusaciones o el “valemadrismo” o infundado optimismo. Más bien, ellos estructuran los esfuerzos reflexivos de todos. El grupo familiar no precisa de anécdotas sino de evidencias que han ido dejando en los diarios y en los objetos de recuerdo, en las explicaciones del clima y los cambios del vecindario, etc. Los diarios de Mónica ya tienen quince años y presentan las frustraciones del florecimiento de la libertad femenina en presencia del machismo de su papá. María y Carlos recogen los recibos de tarjeta de crédito de las compras en los años pasado. Además de hacer un acopio de documentos, ellos hacen una interpretación de los documentos. Los datos tienen que ser interpretados, y la interpretación puede variar muchísimo de un miembro de la familia a otro, de una edad a otra. Aún más, una cosa es hablar del significado de la cabañita para Alfredo hace quince años y otra es colocarlo en su historia a los 23. ¿Qué sucedía mientras Alfredo crecía? ¿Cuál fue y cuál es la verdadera historia de esos julios juntos en la cabañita durante estas décadas? Cada uno con sus propias inclinaciones, compartiendo cada uno sus historias y contribuyendo la génesis de un conjunto de historias. ¿Cuál de todas ellas es la correcta? 

En esa lucha reflexiva, cada versión pretende ser no sólo “la mejor” sino algo central de cara a un próximo julio, un conjunto de normas, medidas, para tiempos mejores juntos, una búsqueda de una “fundación” que por sí sola fundamenta un avance hacia políticas, planes y decisiones concretas futuras basado en interpretaciones y historias del pasado. Hacer una interpretación adecuada de ellas es tarea difícil: la planeación debe ser sistemática y profundamente lo opuesto a la amnesia. A la luz de aciertos y fracasos del pasado se puede hacer un espectro hipotético de posibles vacaciones, gran parte del cual parece mejor que las convenciones cada vez más estrechas de los años recientes. El paso final de la decisión estratégica compartida pondrá ese espectro en el contexto concreto de las finanzas actuales, los pronósticos del tiempo, la salud, la edad, y la enfermedad, el toma y daca de un julio próximo juntos o quizás no.

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La fábula es “posmoderna” porque sugiere una posibilidad de colaborar que va más allá de la fragmentación y especializaciones modernas que dominan, tanto en la universidad contemporánea como las revistas, conferencias y boletines. Aún dentro de una disciplina, como la filosofía, existen AOS (inglés para “área de especialización”) basada en figuras, periodos, escuelas, corrientes, etc., pero muy poco colaboración, menos entre filósofos y economistas, bioquímicas e ingenieros. Cada quien enseña y publica la suya.

Nota Bene - La imaginación es fundamental para llegar a un ganar-ganar-ganar-ganar-ganar-ganar, es decir para recuperar creativamente el pasado y hacer planes y tomar decisiones concretas futuras para el “bien” y la “felicidad” de toda la bola. Cualquier reflexión filosófica sin fantasía le falta algo fundamental: “Sin fantasía, todo el conocimiento filosófico permanece en el poder del presente o del pasado y coartado por el futuro, lo cual representa el único nexo entre la filosofía y la historia real de la humanidad.”[ii]
La historia es una analogía para una división de roles y tareas en la colaboración omnidisciplinaria.[iii]

Recuperar Creativamente el Pasado
Ø Investigación - se trata de hallar los datos relevantes, escritos u otros.

Ø Interpretación - búsqueda del significado de tales datos, el significado de quienes lo produjeron.

Ø Historia - imaginarse la historia que relacione el significado de los escritos y los quehaceres, etc.

Ø Dialéctica - hacerse a la mejor historia y a las mejores direcciones básicas: recuerde el lector el problema familiar de escoger entre diferentes versiones.
Hacer Planes y Tomar Decisiones
Ø Fundaciones - que expresen las mejores direcciones fundamentales (en el sentido de que no están ligadas al tiempo, a la edad, etc.).
Ø Políticas - verdades pragmáticas básicas importantes, algo así como el núcleo de las constituciones nacionales o las leyendas tribales.
Ø Sistematización - que extraigan correcta y contra fácticamente de las estrategias del pasado para vislumbrar posibilidades de conjuntos ordenados de tiempo.
Ø Comunicación - reflexión colaborativa local que hace una selección creativa de los conjuntos de posibilidades.


[i] La fábula es una adaptación de una historia de una familia que vive en Toronto. Véase el capítulo 5 “La piedra que rueda… se acoge Nomos,” Economía para todos: Das Jus Kapital, Philip McShane, Vancouver, Axial Publishing, 1998, traducción Francisco Sierra Gutiérrez y Jaime Barrera Parra.
[ii] Herbert Marcuse, Negation. Essays in Critical Thinking. (Trad. J.L.Shapiro), Boston: Beacon Press, 1968, p. 155, Traducción libre del autor del texto publicado en inglés. La cita original dice: “Without fantasy, all philosophic knowledge remains in the grip of the present or the past and severed from the future, which is the only link between philosophy and the real history of mankind.”
[iii] Véase Bernard Lonergan, “Functional Specialties,” Gregorianum 50 (1969), 485-505 y capítulo 5 “Especializaciones funcionales” en Método en Teología, Salamanca, Sígueme, 1988.