lunes, 29 de octubre de 2012

Pensando Cariñosamente en Mis Amigos

II JORNADAS DE PENSAMIENTO CRÍTICO
"Para pensar la educación"
 19 y 20 de octubre 2012
 
Me llevó a una bodega de vino:
su divisa de amor estaba encima de mí.[1]

Ser joven y no ser revolucionario
 es una contradicción hasta la biológica.[2]


I. Introducción

¿Quién me llevará a una bodega de vino?  ¿Quién pondrá su emblema de amor encima de mí?  ¿Se requiere un amor encima de mí para ser revolucionario?  ¿Es posible ser no tan joven y seguir siendo un revolucionario sin drogarme?  Ellos, Das Man,[3] “the lonely crowd,”[4] me dicen que mis preguntas son fumadas, utópicas, no prácticas.  Ni modo. 

Del mismo modo, la babel de nuestro tiempo[5] me dice que el pensar críticamente es una nueva técnica, que los expertos viven en los EEUU (¡en California!), y que hay manera de enseñar a los pequeños cómo pensar críticamente.  No lo creo.  En este ensayo propondré que el pensar críticamente es pensar cariñosamente e integralmente -- desde los pies a la cabeza; es escuchar de nuevo, o tal vez por la primera vez, “la voz, las capacidades y las necesidades de un amigo, y también las [mías] propias.”[6] 

II. Pensando en Willie

Willie es un buen amigo que lleva seis meses en un Harley Davidson.  Comenzó en Albuquerque, NM, fue al Grand Cañón, cruzo los estados de Colorado, Wyoming y Montana; fue al rally de Harleys en Sturgis, Dakota del Sur.  Cruzó Idaho y Oregón, luego bajo en California a Lake Tahoe y siguió en al sur al lado de las montañas Sierra Nevada.  Ahora está en Los Ángeles, próximamente continuará hacia Las Vegas, y luego terminará su odisea en Albuquerque en los principios de noviembre.  Willie y yo nos escribimos por correo casi todos los días.  Hoy en día aún los campamientos en los EEUU cuentan con una red inalámbrica. 

Pueden imaginar que él tiene muchas historias.  Él ha visto y ha hecho cosas que nunca veré ni haré en mi vida.  Empezó el viaje como un novato, y me preocupaba por él bastante en el junio y julio.  Ha tenido varios escapes por los pelos en el camino, sobre todo en el norte donde se puso asqueroso el tiempo.  En mis correos le digo que tenga mucho cuidado y que tome descansos cuando sea necesario.

Ahora no me preocupa tanto.  Él dice: “Ahora ya no conduzco el Harley; lo viajo.”  A veces habla del Harley como si fuera un caballo, o una compañera.  En un correo reciente me puso: “Soy un motociclista fornido, feo y roñoso, nadie me molesta.”

En los últimos seis meses he pensado mucho en Willie.  ¿Por qué decidió viajar en un Harley?  ¿De qué piensa en el camino?  ¿Habla con su motocicleta?  ¿Cada cuándo se baña?  ¿Qué hará en diciembre?  Le he dicho varios veces que al final de su odisea tendría que escribir un libro.  El título será: “Motorcycle Summer” (el verano motocicleta).

¿Qué es el pensar cariñosamente en Willie?  ¿En mis otros amigos?  La palabra “cariño” es una formación romance a partir del verbo latino carere; en principio designa al sentimiento de nostalgia y deseo, y luego pasa a referirse al afecto en general.  Del verbo carere nos viene el verbo carecer (tener falta de algo). Igual que nosotros, a Willie le falta algo y está buscándolo.  Es por eso que tomó la decisión de viajar en un Harley. 

Cuando pienso en Willie efectivamente existen los afectos de nostalgia y deseo dentro de mí.  Deseo el bien para él.  También deseo que las instituciones – restaurantes, campamientos, hoteles, lavanderías -- que son la condición para la posibilidad de bienes particulares sean buenas.[7]  No es posible desear los bienes particulares para un amigo o una alumna – la salud, una vista bella al mar, el aprendizaje del teorema básica del cálculo, una buena conversación – sin desear las condiciones institucionales educativas, económicas, familiares y sociales que están a su alrededor y que hagan posible esos bienes particulares.[8]

III. ¿Qué es el pensamiento crítico?

El pensar críticamente no es una técnica nueva; tampoco es una técnica vieja.  Es pensar cariñosamente, afectuosamente y pacientemente.  Es pensar en nuestro pensar (¡!) como una participación humilde en los gemidos de un universo, que lleva aproximadamente 13.7 mil millones de años.

C.S. Lewis, el autor de The Four Loves, distingue el amor de ágape (“caritas” en latín) de otros tres amores – philia, storge y eros.  Philia (la amistad) es la escuela de la virtud y el más tranquil y racional de los amores. Con este amor, dos amigos dan la bienvenida a una tercera, y luego las tres dan la bienvenida a una cuarta. Con este amor, “¿Me amas?” significa “¿Ves el mismo mundo, sientes lo mismo, posees las mismas cosas?” Con el amor de storge (la afección), hay satisfacción sólo con estar juntos. Es el amor entre una madre y su bebe; entre hermanos que comparten tanta experiencias e intereses. Puede existir entre un par improbable, por ejemplo entre una joven lista y movida y el abuelo de una amiga. En el amor de eros, existe una preocupación del amando por el amado. Un síntoma de eros es que el amante prefería estar con el amado y miserable que estar sin el amado y contento. Eros no dura toda la vida, y cuando la luna de miel termina, tenemos que trabajar para mantener eros porque él no está presente.[9]

Según Lewis, los tres amores pueden ser elevados en el amor de ágape (agape), el amor que nos permite amar a los que parecen ser menos amables – ladrones, enemigos, locos, extraños, leprosos.  Además, este amor (ágape) inculca en nosotros una aceptación de nuestra condición de ser dependientes y ser necesitados. Nos permite recibir el amor de otra persona cuando no creemos que nos lo merezcamos. De una manera, ágape trasciende los otros tres amores porque no es natural para una persona amar a otra de esa forma.[10]

La palabra “filosofía” viene dos palabras: filia y sofía.  Mientras filia significa la amistad, sofía significa la sabiduría.  En la babel de nuestros tiempos, las fantasmas de Maquiavelo, Descartes, Locke, Berkeley, Hume, Bacon, Comte, Kant, Russel, Wittgenstein, Quine, Chomsky, y muchos más hombres (¡!) dominan nuestro discurso académico, y ese discurso no tiene mucho que ver con una amistad con Sofía.

En la ética de Kant se establece todo el contraste entre el deber, por una parte, y las inclinaciones psicológicas, por la otra.  Ya que las inclinaciones pertenecen a nuestra naturaleza física y psicológica, y sabemos que las inclinaciones no son universalizables, hay que buscar la ética fuera del reino de la naturaleza.  ¿Cómo se nos hace presente el deber?  Se presenta en la obediencia a una ley que es universalmente válida.  La prueba de un imperativo auténtico es que puedo universalizarlo, es decir puedo querer que sea una ley para todos y todas.[11]

En la epistemología de Kant la Anschauung (“intuición”) es el único medio por el que las operaciones de nuestro pensar se relacionan con los objetos.[12]  La única Anschauung que utilizamos es sensitiva; los sentidos no conocen los noúmenos, o las cosas en sí; y por lo tanto el conocimiento humano está confinado a los fenómenos.[13] 

De Kant y otros hemos heredado el famoso problema del puente: como ir desde el sujeto  (trascedental) al objeto sensible.  Ya que no podemos hablar del noúmeno (Ding an sich) no solo abandonamos la metafísica, pero aún más grave, hemos abandonado nuestra querida amiga – Sofía – y hemos “hecho no poco para que la vida humana no se pueda vivir.”[14]    

Como un filósofo profesional[15] y no muy contento con mi título,[16] aquí me mantengo y declaro: El pensar en la otra mitad de mi alma (dimidium animae meae), o mi “media naranja,” no cabe en la filosofía hoy en día; nosotros filósofos no estamos pensando cariñosamente en Sofía y por lo tanto no se encuentra una sabiduría emergente en nuestros seminarios, libros, artículos, o pláticas.[17]  Qué triste, ¿no?

IV. “Finding love in a hopeless place”[18]

En la película “Diario de una pasión,” la historia comienza en 1940.  En un carnaval en la isla de Seabrook, en el Sur de Carolina, un chico del campo local Noah Calhoun (Ryan Gosling) observa a la chica de diecisiete años, Allie Hamilton (Rachel McAdams) por primera vez e inmediatamente es ‘herido’.

Devastado por su separación con Allie, le escribe una carta cada día por un año, solo para no tener respuesta alguna ya que la mamá de Allie alejaba esas cartas de ella.  Así que el remodela la casa en la que él y Allie acudieron una noche para ‘la labor del amor’. Pasaron siete años y Allie conoce y se enamora de otro adinerado soldado llamado Lon. Cuando Allie vio la foto de Noah en un papel, regresa con él.  En una escena maravillosa, después de una noche de mucha lluvia y pasión, Noah le pregunta: “¿Qué es lo que quieres?”  Ella está comprometida a otro.  Igual que nosotros, ella no está segura de qué va a hacer con su vida preciosa y salvaje.

También somos nosotros Noah.  ¿A quién vas a dedicar tu casa, tu tesis, tu obra de teatro o tu novela? 

Este libro es para Héctor por cómplice y para Mateo por boicoteador ... También para mi mamá y para mis amigos, incluyendo Verónica. (Ángeles Mastretta, Arráncame la vida)

Nuestro pensar cariñosamente en nuestros amigos es un deseo para el bien de ellos y ellas.  Es un pensar encarnado; el amar y el pensar no son cosas separadas.[19]  Si amo a mi amigo Willie, voy a pensar mucho en el, y voy a pensar cariñosamente. Pero no solo pensaré en él, sino pensaré en como se podría implementar ideas para mejorar instituciones e, en la manera posible en estes días de babel, las implementaré.  La carencia de la implementación de ideas oportunas que caracteriza la babel de nuestro tiempo es una tragedia verdadera.

¿Cómo se puede encontrar el amor en un lugar desesperanzado?  ¿Existe una cura, un remedio para nuestra condición fragmentada, truncada, menospreciada, alienada e ineficaz?  Es fácil: rescatar el bebé.  ¿Cuál bebé?  “You and me baby.”  
  
Pero no, no es fácil: “Si mi inteligencia es mía, también es mi sexualidad.  Si mi racionalidad es mía, también lo son mis sueños.”[20]  ¿Cómo te va en la batalla con los monstros?[21]  ¿Cuáles son las probabilidades de bailar, hablar, preguntar e imaginar como un niño o una niña?  ¿Cuáles serán las condiciones en instituciones educativas, desde kínder hasta posgrado, que harán más probable la desaparición de nuestros mejores amigos?[22]   

Desafortunadamente, los debates aleatorios entre escuelas, corrientes, e “-ismos” (constructivismo, cognitivismo, conductismo; empirismo, idealismo, marxismo; utilitarismo, deontologismo, platonismo, etc. etc.) no van a curar nuestra condición.  ¿Qué se necesita para (re)vivir?  ("What it takes to come alive"). 

¿Nos falta una terapia masiva para ayudarnos a escuchar a la música de las esferas?[23]  No solo nosotros filósofos sino los teólogos, psicólogos, pedagogos, politólogos, comunicólogos, sociólogos, et al están en una crisis de una babel profunda, pero no son capaces de reconocerla.  “Ante todo, lo que falta es un conocimiento de todo lo que falta, y este conocimiento no se adquiere sin gradualmente.”[24]   

Creo que el rescate de la ciencia política, la filosofía, la pedagogía, la economía, la psicología y la teología moderna y grotesca será una recuperación estética.[25]  Igual será la rehabilitación de las ciencias básicas.[26]  Curiosamente, la restauración de la estética será una recuperación mediada por la ciencia, en el mejor sentido de la ciencia como una praxis tocada de amar el cosmos.  Por supuesto estoy en un país de fantasea en el cual Nadia[27] y Johannes[28] se besen en la obscuridad luminosa del cosmos real.


[1] Cantar de los Cantares, 2:4.  Es un poema que nos habla del amado y de la amada; es la búsqueda del algo, una “x,” más allá de las apariencias.  ¿Puede el poema revive nuestras propias experiencias y nos toca el corazón?  Muchos biblistas hoy ver las semejanzas entre el lenguaje del Cantar y el de los cantos de amor del Medio Oriente.  También véase Tomás de Aquino, Suma Teológica, II-II, Q. 26, art. 1: “¿Hay algún orden el la caridad?”
[2] Salvador Allende (1908-1973).
[3] Véase el análisis de “Das Man” de Martin Heidegger en su obra “Sein und Zeit” (El Ser y el Tiempo), las secciones 27 y 35. 
[4] D. Riesman, N. Glazer y R. Denney, The Lonely Crowd: A Study of the Changing American Character, Yale University Press, 2001.
[6] “P. McShane, A. Gillis y J. Benton, “Conversaciones” Introducción al Pensamiento Crítico, trad. James Gerard Duffy y Karla Nahmmacher de la Torre,  Madrid, Plaza y Valdés, 2011, p. 148.
[7] "Uno puede dar un buen pase en un partido, pero ¿cómo encaja éste dentro del partido en su conjunto, dentro del buen orden del juego global de todo el equipo que se desarrolla desde el comienzo hasta la conclusión del partido?Introducción al Pensamiento Crítico, p. 146.
[8] “Si los objetos terminales han de ser consistentes, entonces no cabe elegir la parte y repudiar el todo, ni elegir lo condicionado y repudiar la condición, ni elegir el antecedente y repudiar el consecuente.” Bernard Lonergan, Insight: Estudio sobre la comprensión humana,  Salamanca, Sígueme-Universidad Iberoamericana, 1999, p. 695.
[9] C.S. Lewis, The Four Loves, New York: Harvest, 1960
[10] Por eso los teólogos lo llaman una “virtud sobrenatural.”
[11] Alasdair MacIntyre, Historia de la ética, España: Paidós, 2006, pp. 207-216.
[12] Véase I. Kant, Crítica de Razón Pura, (6ª ed.), Madrid: Ediciones Alfaguara, S.A. (1978), A 19, B 33.
[13] El juicio es sólo un conocimiento mediato de los objetos, una representación de una representación.  Véase Crítica de Razón Pura, A 68, B 93.  La razón kantiana nunca se relaciona directamente con los objetos sino con el uso empírico de la razón misma.  Véase Crítica de Razón Pura,   A 643, B 671.
[14] Véase la nota #25 abajo.
[15] La palabra “profesión” se deriva del latín, con la preposición pro delante de, en presencia de, en público, y con el verbo fateor, que significa manifestar, declarar o proclamar.  De estos vocablos surgen los sustantivos profesor y profesión (professio).  La profesión es la acción y efecto de declarar, manifestar, o proclamar. 
¿Cómo se puede sobrevivir la irrealidad de una educación superior?  En el posgrado, sobreviví la babel de la filosofía profesional por actuar -- off, off, off, off Broadway. 
[16] Véase J. Duffy, “Cosmópolis, Filósofo y Otros Nombres,” http://eltoquehumano-humanistas.blogspot.mx/2011/05/cosmopolis-filosofo-y-otros-nombres.html
[17] “La cultura se encierra en una torre de marfil.  La religión se convierte en un asunto íntimo del corazón.  La filosofía brilla como una joya de facetas infinitas sin ningún propósito práctico.” B. Lonergan, Insight: Estudio Sobre la Comprensión Humana, p. 288.  En el febrero de 1965, doce años después de haber nombrado “Cosmópolis” una ‘X’ en Insight, se le ocurrió a B. Lonergan un “chispazo,” madre de muchos otros chispacitos, con respecto a las dinámicas de una colaboración omni-disciplinaria y geo-histórica.  Se encuentra una analogía para tal colaboración en James Gerard Duffy, “Vacaciones familiares en Acapulco: Una fábula postmoderna,” 25 de noviembre de 2011,  http://eltoquehumano-humanistas.blogspot.mx/2011/11/vacaciones-familiares-en-acapulco-una.html  
[18] “Yellow diamonds in the light / Now we’re standing side by side / As your shadow crosses mine / What it takes to come alive/ It’s the way I’m feeling I just can’t deny / But I’ve gotta let it go /We found love in a hopeless place”  La letra de “We Found Love,” Rihanna.
[19] En la teología trinitaria de Tomás de Aquino, amor procedit a mente (= el amor procede de la mente).  Cf.  Suma Teológica, I, Q. 36. a. 2, corpus: “Es necesario que el amor proceda de una palabra [verbum]; pues nada amamos si antes no lo hemos albergado en nuestra mente concibiéndolo.”  No obstante, a veces, “el corazón tiene razones que la razón desconoce.” (Blaise Pascal, 1623-1662).
[20] Insight, p. 557. 
[21] “Si un hombre es un héroe, es un héroe porque, a primeras cuentas, el no deja que el monstruo lo devore, pero es amenazado no una si no muchas veces.”  C. G. Jung, “The Relations between the Ego and the Unconscious,” Collected Works, Vol. 7 (Princeton UP, 1966).  Traduciendo libre del original que dice: "If a man is a hero, he is a hero because, in the first reckoning, he did not let the monster devour him, but subdued it not once but many times." (173)  Una de las formas más antiguas de la psicoterapia consiste en inducir al paciente, por medio de música de tambores o pipas salvajes, un sueño curativo precedido por un baile y un cansancio extremo.   La versión ancestral de la terapia de shock per esas medidas drásticas solo se tomaba cuando en alma del paciente estaba fuera de equilibrio.   Véase Arthur Koestler, Sleepwalkers, London: Arkana, 1989, p. 29.  La visión de los pitagóricos -- una escuela griega de astrónomos, músicos, matemáticos y filósofos -- une la religión y la ciencia, las matemáticas y la música, la medicina y la cosmología, el cuerpo, la mente y el espíritu.  Además, ellos fueron sanadores y consideraron el cuerpo como un tipo de instrumento musical.
[22] “I’m in the dark here!”  (¡Estoy aquí en la obscuridad!)  Esto es el grito del ciego Coronel Frank Slade (Al Pacino) en la película “Scent of a Woman” (1992).  El “mito de los ojos” nos dice que estás allí-afuera-ahora: ¡Mírate en el espejo!  El mito es un gran tropiezo, y no es fácil superarlo porque puede provocar una crisis.  “Hay gente que tiene la impresión de que, mientras Tertuliano y otros de su época podrían haber hecho tal error, hoy en día, nadie lo repite.  Nada puede estar más alejado de la verdad.  Porque hasta que una persona haya hecho el descubrimiento personal que está haciendo el mismo error que Tertuliano en todos los casos, hasta que haya pasado por la crisis involucrado en superar su espontánea estimación de la realidad – y el temor del idealismo que está involucrado – todavía está pensando como pensaba Tertuliano.  No es una señal de que uno sea un tonto o alrevesado.  San Agustín fue uno de los hombres más inteligentes de la tradición occidental, y una de las mejores pruebas de su inteligencia es el hecho de que él mismo descubrió que, por años, no había podido distinguir entre lo que era un cuerpo y lo real.”  B. Lonergan, “Consciousness and the Trinity,” Philosophical and Theological Papers, 1958-1964, Toronto: University of Toronto Press, 1996, (CWL 6), p. 130.
[23] Véase Shakespeare, Pericles, V. i. 225-30.
[24] Insight, p. 623.
[25] “Lo que deseo comunicar en esta charla sobre el arte es la noción de que el arte es relevante para la vida concreta, que es una exploración de las potenciales de la vida concreta.  Esa exploración es extremadamente importante en nuestra época, cuando los filósofos durante al menso dos siglos, mediante de doctrinas sobre política economía, educación, y mediante todavía más doctrinas han estado intentando rehacer el hombre, y han hecho no poco para que la vida humana no se pueda vivir.”  B. Lonergan, Filosofía de la educación, México: Distrito Federal, Universidad Iberoamericana, 1998, p. 325.
[26] Véase Phil McShane, “Aesthetic Loneliness and the Heart of Science,” Journal of Macrodynamic Analysis, vol. 6, http://journals.library.mun.ca/ojs/index.php/jmda/article/view/261/156
[27] Nadia Boulanger (1887-1979).  “Nadia Boulanger sabe todo lo que se tendría que saber sobre música: sabía sobre vieja y nueva música, música pre-Bach y post-Stravinski, y se las sabía bien.”  Alan Kendall, The Tender Tyrant, Nadia Boulanger. A Life Devoted to Music, con una introducción por Yehudi Menuhin, London: Macdonald and James, 1976.  Traduciendo libre del original que dice: "Nadia Boulanger knew everything there was to know about music: she knew the oldest and the latest music, pre-Bach and post-Stravinsky, and knew it cold." (14)
[28] “A la vuelta del siglo dieciséis, Johannes Kepler se enamoró del sueño de Pitágoras, y es esta fundación de fantasía, por los métodos del razonamiento igualitario poco seguro, construyó el sólido edificio de la astronomía moderna.  Es uno de los episodios mas sorprendentes en la historia,  un antídoto a la creencia piadosa que el progreso de la ciencia es gobernada por la lógica.”  A. Koestler, Sleepwalkers: A History of Man’s Changing Vision of the Universe, London: Arkana, 1989.  Traduciendo libre, el original dice: “At the turn of the sixteenth century, one Johannes Kepler became enamoured with the Pythagorean dream, and on this foundation of fantasy, by methods of reasoning equally unsound, built the solid edifice of modern astronomy.  It is one of the most astonishing episodes in the history of thought, and an antidote to the pious belief that Progress of Science is governed by logic.” (33)